Factores que influyen en la diabetes
y obesidad
Cómo
influye la alimentación en la diabetes y obesidad: Tener
alimentacion poco saludable
y llevar una vida sedentaria son los principales motivos de obesidad.
Este trastorno puede ser el causante de muchas complicaciones, como, por ejemplo, la diabetes, especialmente
la diabetes
tipo 2. Asimismo, este estado patológico puede efectos negativos en el desarrollo de nuestra
diabetes, desembocándonos en implicaciones más graves.
Factores hereditarios en la diabetes: A diferencia de algunos rasgos hereditarios, al parecer no se
hereda la diabetes en un patrón simple. Sin embargo, está claro que algunas
personas son más propensas a tener diabetes que otras. La diabetes tipo 1 y tipo 2 tienen
causas diferentes. Sin embargo, dos factores son importantes en ambas. Se
hereda una predisposición a la enfermedad y luego hay un elemento
desencadenante en el entorno.
No bastan los
factores genéticos. Una prueba de ello son los gemelos. Los gemelos tienen
genes idénticos. Incluso cuando uno de los gemelos tiene diabetes de tipo 1, al
otro le da la enfermedad solo la mitad de las veces, a lo más.
Cuando uno de
los gemelos tiene diabetes de tipo 2, el riesgo del otro es, a lo más, 3 de 4.
Herencia genética de la obesidad:
Investigaciones muestran que la descendencia de una pareja con peso
adecuado tiene tan sólo entre 7 y 14% de probabilidades de padecer obesidad, la
cifra aumenta a 40 y 80% respectivamente, cuando uno o ambos progenitores son
obesos. No obstante, se ha observado la misma tendencia del peso corporal tanto
en hijos biológicos como en hijos adoptivos de personas obesas. Esto indica
que los modelos de comportamiento
de los padres o herencia social, también desempeñan un
papel importante en la génesis de la obesidad.
Parámetros
recomendados en porciones de alimentos y bebidas
La ingesta calórica debe estar
equilibrada con el gasto calórico. Para evitar un aumento malsano de peso, las
grasas no deberían superar el 30% de la ingesta calórica total (1, 2, 3).
La ingesta de grasas saturadas debería
representar menos del 10% de la ingesta calórica total, y la ingesta de grasas
trans, menos del 1%; para ello, el consumo de grasas se debería modificar a fin
de reducir las grasas saturadas y trans, en favor de grasas no saturadas (3),
con el objetivo final de suprimir las grasas trans producidas industrialmente
(4, 5, 6).
Limitar el consumo de azúcar libre a
menos del 10% de la ingesta calórica total (2, 7) forma parte de una dieta
saludable. Para obtener mayores beneficios se recomienda reducir su consumo a
menos del 5% de la ingesta calórica total (7).
Mantener el consumo de sal por debajo de
5 gramos diarios (equivalentes a menos de 2 g de sodio por día) ayuda a
prevenir la hipertensión y reduce el riesgo de cardiopatías y accidente
cerebrovascular entre la población adulta
Cómo afecta el sedentarismo en la obesidad y
diabetes: Hace
muchísimos años atrás, cuando el hombre comenzó a habitar el planeta,
necesitaba trasladarse para poder comer, vestirse y encontrar un lugar adecuado
donde sobrevivir.
Los años
pasaron, el mundo evolucionó y hoy, cada vez, la vida es más sedentaria.
Obtenemos
alimentos conectándonos a internet y los recibimos en nuestro domicilio,
llamamos por teléfono a un delivery que nos entrega comida lista para comer,
compramos vestimenta en mega comercios donde encontramos desde medias, hasta
trajes de baño, pasando por remeras, pantalones y carteras. Nuestras casas están
equipadas con diversos electrodomésticos, muchos de ellos a control remoto que
hacen aún más sedentaria la vida cotidiana.
Todos estos
cambios pueden ser muy confortables para la vida pero nocivos para nuestra
salud.
Cada vez comemos
alimentos más ricos en grasas y calorías pero nos movemos menos, lo que
ocasiona aumento del peso corporal: sobrepeso y obesidad.
La obesidad es
una enfermedad que ha aumentado sostenidamente en el mundo en los últimos años,
y con ella la diabetes.
